miércoles, 22 de junio de 2011

Ingeniería Estructural: Un comentario personal



Perú… país legendario, fabuloso, rico, variado, extenso, difícil cuyos confines se confunden en las níveas espumas del Mar de Grau y se pierden en el sempiterno verde de la inmaculada Amazonía. Perú… bendita tierra donde los antiguos ingenieros Caxamarcas, Moches, Tiahuanacos e Incas elevaron a la máxima expresión las construcciones pétreas y de mampostería en caminos, pirámides, templos, canales y monumentos que, dominando el tiempo, admiran hoy al Mundo. Perú… pedazo de planeta lleno de geografías variadas, de suelos extremos y complejos, de climas variados y de elevada sismicidad. Perú… reto constante para nosotros, los ingenieros civiles, de poder aprender a partir de la necesidad y el ataque de los elementos, para comprender las leyes que gobiernan la razón de las cosas y ponerlas al servicio de nuestros congéneres y hermanos. Sirva este modesto blog, plagado de material con Copyright, como estímulo para anteponer nuestra sed de conocimiento y la voluntad de nuestra capacidad de servicio a la Humanidad, ya que (soy chauvista en la universalidad del saber) la ciencia, el conocimiento y el saber es Patrimonio del Ser Humano y no tienen derechos de autor!!! (sino que salga el sutil Pitágoras de su solaz descanso y reclame las regalías de su grandioso teorema).



Si pude ver lejos, es porque me apoyé en hombros de gigantes (Sir Isaac Newton - adorno del género humano) 
Observando a las criaturas de la naturaleza, he llegado a la conclusión de que, al igual que cada criatura de Dios intenta realizar lo que su propia naturaleza le exige, de la misma forma ha recibido los medios para alcanzar su meta. El ansia más íntima de los humanos es alcanzar la sabiduría y la comprensión; por lo tanto, podemos suponer que también ha recibido las facultades para llegar a ellas. Pero si investigamos la esencia de la sabiduría humana, pronto nos damos cuenta de que todo conocimiento nace de la comparación de lo ya sabido con lo desconocido. Por este camino podemos llegar lejos, pero nunca alcanzaremos lo infinito. El hombre no puede alcanzar la absoluta verdad, ni el conocimiento absoluto. Lo comprenderás mejor si defino a Dios como la verdad absoluta. Nunca podremos entender la esencia de Dios. En consecuencia, todas nuestras verdades quedarán limitadas para siempre, y en proporción con lo que ya sabemos. La absoluta verdad es infinita como lo es Dios, y por ello no la podemos entender. Tu no comprendes esto –añadió- porque estás acostumbrado a mirar todo lo que hay a tu alrededor como seres tangibles. Sin embargo, mis estudios de matemáticas me han llevado a comprender que el único conocimiento definitivo que el hombre puede alcanzar es la comprensión de que el definitivo conocimiento no es alcanzable para él porque, si así fuera, él mismo se convertiría en Dios. A esto lo llamo la ignorancia ignorante, ya que nos ofrece la única base firme en que podemos fundar nuestro pensamiento razonable, sin caer en fantasías.


MIKA WALTARI: Juan el Peregrino 

La ingeniería estructural 
Los ingenieros civiles diseñamos y construimos... ¡obras civiles! Uno de mis maestros (de cuyo nombre no quiero acordarme) decía que [...] los ingenieros civiles nunca dormimos tranquilos. Es cierto. Nuestra función es diseñar utilizando materiales que tienen propiedades que sólo pueden ser estimadas, para construir estructuras reales que sólo pueden ser analizadas aproximadamente, que soportan fuerzas que no son conocidas con presición, de manera que nuestra responsabilidad con el público sea satisfecha (tomado del prólogo del clásico libro de Wilson, Three Dimensional Static and Dynamic Analysis of Structures). Al asunto cobra viatl importancia por dos razones:

- En dichas estructuras vivirán seres humanos que requieren confort y seguridad.

- Nuestro país se encuentra en el cinturón de fuego, la zona más sísmicamente activa del planeta.

Tenemos, pues, el deber de que nuestras estructuras sean diseñadas de acuerdo a la realidad de las circunstancias y para cumplir las exigencias de las Normas Técnicas Peruanas. Hoy nuestro trabajo matemático ha sido reducida tremendamente por el computador; pero igual, la responsabilidad final será enteramente nuestra.

La segunda etapa del asunto (la construcción) no será tratada por nosotros ya que sólo nos dedicaremos al diseño estructural y los métodos constructivos forman parte de otra línea de nuestra carrera que escapa a los fines que nos hemos planteado (el diseño). Claro, de nada valen las teorías empleadas en el diseño ni los complejos algoritmos de cálculo si la construcción se hará de otra manera que la estipulada en el diseño.